Y hay estaba yo, respirando su aire, tocando su superficie con las suelas de mis zapatos, saboreando su música, que se escuchaba en todas y cada una de sus calles.
Bebía un mate dulce mientras caminaba por la plaza de mayo, bailaba el tango con los ojos contemplando el paisaje magnifico de la plata, me introducía en su gente, sus mezclas de razas y culturas hacían de Argentina un país único, mágico…
Recuerdo que en una de las calles porteñas de Buenos Aires se ponían decenas de tipos , bailando el tango, o haciendo representaciones teatrales que hacían pasar un buen rato a aquellos turistas que como yo se paraban emocionados y perplejos al ver todo aquello...
Y así es como me imagino y sueño con ese país, el que algún día podré ver yo misma, y cambiar el imaginar por contemplar, y la esperanza por el sueño echo realidad.
2 comentarios:
cero en mates
mates dulces
ahí estaba yo, en baires
ahora en madrid extraño, no Plaza de Mayo, sí otras plazas y otros meses.
Extraño México también.
Cuando me vaya de Madrid, la extrañaré.
¿Quince años? Te creo.
Se puede extrañar también lo que no se conoce, y exprimir también lo que se ha vivido.
El mate, amargo para mí.
Ana lei tu mensajito en mi blog...desde ya sos bienvenida. Antes actualizaba mas seguido pero ahora entre el estudio y la vida uno no tiene tiempo jaja. Igual, actualizo lo mas que puedo porque me encanta escribir...es una manera de desahogarme.
me gustaria saber de donde sos...hablas de Bs As pero como si no vivieras aca...o sos del interior?
saludetes...
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